En la ONU, líderes mundiales marcan distancia con Trump y reafirman su compromiso climático
El clima, protagonista en Nueva York
En la 80ª Asamblea General de las Naciones Unidas, celebrada en Nueva York, los jefes de Estado y de gobierno de todo el mundo pusieron el foco en el cambio climático. Las intervenciones no solo repasaron los desafíos medioambientales actuales, sino que también sirvieron como respuesta a los mensajes recientes de Donald Trump, crítico con la agenda climática global.
Un mensaje de continuidad
Mandatarios de Europa, América Latina, África y Asia recalcaron que la acción climática ya no es una opción, sino una necesidad. Pidieron más inversión en energías limpias, compromisos firmes de reducción de emisiones y apoyo financiero para los países más vulnerables. El tono fue claro: los acuerdos de París y las metas de la COP siguen siendo la hoja de ruta común.
Más allá de la política nacional
El contraste con la postura de Trump sirvió de catalizador para reforzar la idea de que la agenda climática trasciende fronteras y ciclos electorales. La crisis medioambiental —sequías, inundaciones, incendios forestales— fue presentada como un desafío que no entiende de ideologías, sino que exige cooperación global.
España entre las voces activas
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, insistió en el multilateralismo como herramienta indispensable frente al cambio climático, alineando a España con otros países europeos en defensa de una transición energética justa y sostenible.
Lo que viene
Los compromisos expresados en la ONU deberán ponerse a prueba en la próxima cumbre climática, donde se espera que los países concreten nuevas metas de reducción de emisiones y presenten planes más ambiciosos para 2030. El reto será transformar discursos en acciones medibles, en un contexto donde la presión ciudadana y empresarial crece para acelerar la transición verde.